domingo, 7 de octubre de 2012

MODELOS DE INFANCIA


Tras finalizar de leer el artículo de Anabel Saiz Ripoll, me quedo con su última frase, muy acertada, para describir de una manera sencilla, bonita y exacta lo que refleja  la literatura, y concretamente la infantil: 
“refleja la sociedad del momento.......,......pero también actúa como sistema modelizante.”

Y como dice la autora, es cierto que cada época histórica ha venido determinada por una serie de libros infantiles, que han marcado unos patrones de conducta determinados y que han obligado a los niños a tomarlos como modelos de comportamientos y de ideales.

Es interesante ver como a través de la literatura ha ido evolucionando la imagen del niño, desde el sumiso, pasando por el travieso, travieso-ejemplar, rebelde hasta llegar al niño independiente. Aquí se ve efectivamente cumplida  la idea de la autora de como los cuentos infantiles reflejan la sociedad del momento y a la vez también proponen modelos a seguir.

Yo creo que actualmente varios de los modelos citados en el articulo están en vigor, porque vivimos en una época en la que hay gran amplitud de opciones, gran variedad de pensamiento, de ideales, etc. Y no sólo el cuento va reflejando como es la sociedad sino también los sueños de la gente, las metas a alcanzar  e incluso los modelos de personas que querrían llegar a ser.

Uno de los personajes de la literatura infantil que a mi más me ha influido ha sido Mafalda. Lo he considerado siempre  muy original e impactante por ser el primero que mostraba inquietud por los problemas del mundo como la paz, las desigualdades sociales, la ecología, etc. Nunca se me olvidará su frase tan famosa: “¡¡Paren el mundo, que me quiero bajar!!”.




Tal vez lo más llamativo de este personaje sea el contraste con otros de la literatura infantil (Kika Superbruja, Celia y sus amigos, etc.) al ser una niña que decía cosas tan poco propias de una chica de su edad, esto me llamó siempre mucho  la atención y me ha gustado también su ironía, cuando a medida que he ido creciendo he ido comprendiendo sus mensajes.

En conclusión, creo que tras décadas de cambio en los personajes infantiles hemos llegado a un punto de inflexión, que hasta que no ocurra un cambio social drástico o un hecho histórico relevante, la literatura infantil no va a alcanzar a aportar nuevos modelos.




1 comentario:

  1. Una reflexión muy muy interesante. Además...¡me encanta Mafalda! :D
    Te la anoto como vountaria.

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